Conoce los beneficios de tener un parto en agua

Conoce los beneficios de tener un parto en agua

Conoce los beneficios de tener un parto en agua

Un parto respetado es aquel en el que las parejas se convierten en los protagonistas en cuanto a toma de decisiones, eligiendo cómo se debe llevar a cabo cada aspecto. Siempre bajo los estándares óptimos en seguridad, apoyo emocional y en las condiciones que favorecen el parto, disminuyendo de manera increíble el dolor que se experimenta en esa faceta.

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial, donde la mezcla de contracciones uterinas y la presión perineal pueden causar dolores fuertes al momento del trabajo de parto.

Algunas alternativas no farmacológicas para el manejo del dolor son los masajes, los movimientos, la aplicación de calor y por supuesto, el uso de agua.

¿Cómo ayuda el agua durante el momento del parto?

El agua es un elemento de la naturaleza, sin el cual sería imposible sobrevivir como especie. Existe evidencia de que se ha utilizado en el ámbito de la salud desde la antigüedad, pero ¿cómo ayuda exactamente en el parto?

La inmersión en agua caliente durante el trabajo de parto y el nacimiento se usa para la relajación y el alivio del dolor. Siguiendo siempre las siguientes características:

  • Durante el parto la mujer debe estar en una bañera o jacuzzi
  • Esta debe de cubrir su abdomen
  • La temperatura debe de oscilar entre los 34°y los 37°C
  • El tiempo puede ser de minutos a horas
  • Debe usarse durante la primera etapa del parto

Aunque algunos lo consideran una moda pasajera, el uso de agua durante el trabajo de parto atrae tanto a las mujeres como a sus cuidadores, particularmente aquellas que luchan por una experiencia “humanizada” libre de intervención y centrada en las necesidades integrales de la mujer.

Beneficios:

  • Contracciones menos dolorosas
  • Trabajo de parto más corto
  • Menos intervenciones obstétricas
  • Libertad de movimiento
  • Optimiza la posición fetal
  • Satisfacción materna
  • Sentido de control
  • Reduce el uso de epidural- analgesia – anestesia
  • Reduce los traumatismos perineales

Casos en los que no se recomienda:

  • Bebé prematuro
  • Bebé mas de 4kg
  • Sangrado o hemorragia
  • Fiebre materna
  • Meconio

Se revisaron en el 2009, diversos estudios científicos que evaluaron la seguridad y la eficacia de la inmersión en agua durante la primera etapa del parto, los resultados fueron los siguientes:

  1. El uso de analgesia / anestesia epidural, espinal y paracervical fue ligeramente menor para los grupos de mujeres de parto en agua.
  2. La duración de la primera etapa de trabajo de parto fue más corta (-32,4 minutos, IC del 95%: -58,7 a -6,1 minutos)
  3. No hubo diferencias significativas en el resultado general de la analgesia, la duración total del parto, las tasas de parto con fórceps, el trauma perineal o los resultados neonatales.

En respuesta a esta revisión y otros datos, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) concluyó que la inmersión en agua durante la primera etapa del parto «se puede ofrecer a mujeres sanas con embarazos sin complicaciones entre 37 + 0  41 +  semanas de gestación».

Y ahora, después de conocer esta información ¿estás dispuesta a darte a ti y a tu bebé, la posibilidad de vivir un parto humanizado?

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Te invitamos a leer el siguiente testimonio:

Testimonio: Parto humanizado y respetado ¿Si o no?

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