¡Conoce la clave para bajar de peso y mantenerte saludable!
En el artículo pasado, repasamos los factores que debemos modificar para recuperar el metabolismo ideal, si no lo has leído solo da clic aquí.
Una de las malas costumbres que más afecta el metabolismo de las personas es que no desayunan adecuadamente. El desayuno es la comida más importante del día para cualquier persona, pero en especial para aquellos que quieren bajar de peso o recobrar el buen funcionamiento de su metabolismo.
Cuando nuestro cuerpo duerme por la noche el metabolismo se reduce porque el cuerpo entra en su periodo de “reparación”. Al dormir se reducen todas las funciones básicas del cuerpo y hasta la respiración es mucho más lenta de lo normal. Para dormir es necesario reducir el metabolismo y la producción de energía del cuerpo.
Al despertar por la mañana el metabolismo permanece a una baja velocidad hasta que pase una de dos cosas: o se ingieren alimentos (lo cual le da la señal al cuerpo de que debe subir su metabolismo) o se hace una rutina de ejercicios (lo cual fuerza al cuerpo a subir la producción de energía y el metabolismo). O sea, solo dos cosas suben el metabolismo temprano en la mañana, comer o hacer ejercicio.
Está demostrado que las proteínas (carne, huevo, quesos, etc) y las grasas suben el metabolismo de forma más marcada que los carbohidratos, así que si uno desea “despertar” su metabolismo desde temprano en la mañana el desayuno debe ser alto en proteínas y bajo en carbohidratos.
La persona que no desayuna y trata de pasar la mañana con un café y un pedazo de pan va poco a poco reduciendo su metabolismo porque simplemente no logra “despertarlo”.
Hay una frase popular que expresa lo que debe ser nuestra alimentación, “Deberíamos desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo” Esta frase es verdad, se llama “DESAYUNO” porque es el momento de “ROMPER EL AYUNO” de las horas en que nuestro cuerpo estuvo durmiendo y reparando. El periodo más largo en el que nuestro cuerpo está sin alimentos es durante las horas de sueño.
La comida más liviana del día debe ser la cena, ya que los alimentos están compuestos de energía condensada. Comer grandes porciones por la noche crea una entrada de energía excesiva al cuerpo y al acostarse a dormir se fuerza un “almacenamiento de energía” que recae en sobrepeso. Comer fuertísimo en la noche y acostarse a dormir es una forma segura de producir sobrepeso u obesidad.
Si se desea fortalecer el metabolismo es necesario empezar el día con un desayuno alto en proteínas digno de un rey. Luego continuar en la comida con una combinación de proteínas y carbohidratos de los que no son refinados. Finalmente, se termina el día con una cena liviana para preparar al cuerpo para su periodo de sueño y reparación.
Add Comment