LA SEXUALIDAD DURANTE EL EMBARAZO Y EL SEXO EN PAREJA DESPUES DEL NACIMIENTO. (Primera Parte)
LA SEXUALIDAD DURANTE EL EMBARAZO Y EL SEXO EN PAREJA DESPUÉS DEL NACIMIENTO. (Primera Parte)
Todas las personas nacemos con una necesidad básica de amor, ternura y contacto físico a través del cual transmitimos y recibimos placer. Esta dimensión inherente del ser humano se llama Sexualidad y vivirla de manera plena es un derecho universal y también un requisito indispensable para la salud física y el bienestar emocional.
Hoy más que nunca se reconoce la importancia de la Salud Sexual en la vida de hombres y mujeres. El conocimiento de la sexualidad en diferentes etapas de la vida es básico para lograr el equilibrio y la salud. Desafortunadamente poco se sabe sobre la Sexualidad durante el embarazo y el posparto. La información que se trasmite esta sesgada por mitos, creencias, miedos o suposiciones de nuestra cultura y sus prejuicios así como por la ignorancia y las opiniones pseudocientificas de médicos, terapeutas, enfermeros, parteras, es decir de todos los que están cercanos a la pareja que decide iniciar esta aventura de la paternidad.
El embarazo es una etapa en la vida de la mujer en la que se experimentan muchos cambios físicos, psicológicos y emocionales que evidentemente impactan en el ámbito de la sexualidad y la relación de pareja. Las investigaciones han demostrado que la actividad y el interés sexual pueden declinar a partir del segundo trimestre, disminuyendo drásticamente en el tercer trimestre y los primeros 6 meses del posparto. (1,2). Erol observó que hasta el 92 % de mujeres embarazadas padecían una disminuación en el deseo Sexual o la libido y un 81% presentaba dificultadas para tener un orgasmo (3).
En el primer trimestre los cambios hormonales aumentan los níveles de progesterona, estrógeno y prolactina esto genera náuseas, vómitos, fatiga y dolor mamario que interfiere en la satisfacción sexual durante el primer trimestre.
Posteriormente en el tercer trimestre los cambios relacionados con la imagen corporal de la mujer por el incremento de peso pueden afectar el erotismo femenino al sentirse poco atractiva. La incomodidad de las hemorroides, la presión de la cabeza fetal en el pubis, y otras articulaciones, generan molestia y limitan el número de posiciones sexuales. La congestión del área genital, las infecciones vaginales, la incontinencia urinaria, predisponen a Dispareunia es decir, dolor durante la penetración. Lo cual explica perfectamente la disminución de la actividad sexual al final del embarazo en un gran porcentaje de las parejas.
Los aspectos psicológicos son fundamentales para el ejercicio pleno de la sexualidad. La llegada de un bebé impacta en la dinámica familiar y la satisfacción o estabilidad en la relación de pareja durante esta etapa determina el origen de algunas disfunciones sexuales que se presentan en la gestación y posparto. Si el embarazo fue planeado o deseado, la postura ante la paternidad, el miedo al compromiso, el antecedente de infertilidad o complicaciones y perdidas previas como abortos, muertes intrauterinas etc. El estrés por el bienestar del bebé o la preocupación por las complicaciones durante el embarazo, influyen sobre la motivación e interés en mantener la actividad sexual. 4.
Ha existido una idea generalizada de que la mujer embarazada es asexual o que las relaciones sexuales durante el embarazo son “indescentes” 5, tanto que es un tema del que se habla poco durante la consulta o las clases prenatales. En Inglaterra por ejemplo se reporto que solo el 18% de las parejas de un hospital público recibieron información 6. Además la consejería que se ofrece a las parejas puede estar enfocada a los efectos negativos, y a la prohibición de las relaciones sexuales según los criterios u opiniones personales del proveedor de salud , mas que por una evaluación clínica objetiva del riesgo en cada mujer en particular, 7 lo cual solo contribiye a la patologización de la sexualidad y el propio embarazo. 8
Muchos de los miedos están relacionados con la idea que el coito es peligroso porque puede lastimar al bebé, causar ruptura de membranas, partos prematuros o hemorragias. Estas complicaciones son nulas o mínimas en embarazos de bajo riesgo. Afortunadamente están ya establecidas las Contraindicaciones Absolutas y Relativas para las relaciones sexuales durante el embarazo.
- CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS: No se recomiendan las relaciones sexuales en las siguientes situaciones: 1. Sangrado vaginal. 2. Placenta Previa. 3.- Parto prematuro. 4.- Ruptura prematura de membranas 4. Incompetencia ístmico-cervical.
- CONTRAINDICACIONES RELATIVAS: Valorar cada paciente en los siguientes caso: 1.- Antecedentes de partos prematuros 2.- Gestaciones Múltiples o embarazo gemelar. 8
CONCLUSIONES:
El desarrollo pleno del ser humano depende de la satisfacción de sus necesidades fundamentales entre ellos la vivencia plena de la sexualidad en las diferentes etapas de la vida. Durante el embarazo y puerperio existen cambios trascendentales especialmente en el ámbito de la sexualidad. La falta de reconocimiento o apoyo en este aspectos puede tener repercusiones en la salud. Es obligación de cada proveedor de salud discutir y asesorar a través de información científica y confiable. Evitando involucrar las posturas o creencias moralistas y personales. Aquí se puntualizan algunas estrategias sugeridas:
EMBARAZO
- Informarse sobre los cambios físicos y emocionales que se presentan y el embarazo y su impacto en la sexualidad
- Diagnosticar oportunamente a través de instrumentos validados o sea cuestionarios, si la pareja presenta alguna disfunción sexual
- Desmitificar el efecto negativo del sexo durante el embarazo y evaluar los riesgos y las contraindicaciones absolutas y relativas reales según el caso.
- Identificar y tratar casos de depresión en mujeres durante la gestación.
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